La transformación real no empieza en el gimnasio
- Margeric GhigliottyCoach
- hace 7 días
- 2 Min. de lectura
Tal vez no lo notes de inmediato… pero cuando comienzas a sanar tu corazón, algo cambia también en tu cuerpo.Tu postura, tu energía, tu forma de caminar… y sobre todo, la manera en que te hablas y te miras al espejo.
Porque lo que llevamos dentro tarde o temprano se manifiesta fuera. No como un esfuerzo forzado, sino como un fruto natural de un alma que se siente en paz.
Puedes ir al gimnasio cinco veces por semana, comer “perfecto”, seguir todas las rutinas… pero si dentro de ti hay enojo, culpa, rechazo o vacío, nada será suficiente.
En cambio, cuando inviertes tiempo en sanar tus emociones, en volver a Dios, en reencontrarte contigo…Tu cuerpo lo percibe. Porque por fin ya no estás luchando contra ti misma. Estás a favor de ti. Con gracia. Con amor.
¿Qué empieza a cambiar cuando sanas por dentro?
Cuando el corazón se sana, el cuerpo responde desde otro lugar:
✨ Comes con más presencia, no desde la ansiedad.
✨ Te mueves como una forma de honrar tu cuerpo, no de castigarlo.
✨ Descansas sin culpa.
✨ Te hablas con compasión, no con crítica.
✨ Tu rostro se suaviza, tu mirada se ilumina.
Y todo esto… no lo lograste por fuerza de voluntad. Lo lograste porque Dios te sanó desde la raíz.
No necesitas presión, necesitas conexión
Hay mujeres que han perdido peso y aún no se sienten libres.Y hay mujeres que, sin haber bajado una sola libra, ya empezaron a amarse diferente. La diferencia no está en el número de la báscula… está en desde dónde vives tu proceso.
Dios quiere llevarte a un cambio que te libere, no que te agote. Él no quiere que te rechaces para cambiar. Quiere que te reconozcas como su hija amada… y desde ahí, todo empieza a florecer.
No te desesperes si el cuerpo no ha cambiado aún. Si estás sanando por dentro, ya estás transformándote.Y todo lo que es real, tarde o temprano, se hace visible.
Sigue caminando. No desde la prisa. Sino desde la fe.
El cuerpo solo refleja lo que el alma empieza a creer: que eres digna, hermosa y profundamente amada.
¿Sientes que es momento de vivir un proceso que sane desde el alma y transforme tu relación con tu cuerpo y contigo misma?
En mi mentoría te acompaño paso a paso para que dejes de luchar sola y empieces a caminar con propósito, con Dios, y con el amor que mereces.
💗 Aplica aquí
o escríbeme por mensaje privado. No tienes que hacerlo perfecta. Solo tienes que decir sí.
Tu nueva versión comienza desde adentro.

Comentários